lunes, 30 de marzo de 2015

LAS ANDANZAS Y DESVENTURAS DE DIDIER DROGBA

Sepa Vuestra Merced que soy conocido por varios motes, entre ellos "el elefante" y "el rey de áfrica", los cuáles le hacen suponer cuál es mi origen. Nací el 11 de Marzo de 1978 en Abiyán, una pobre ciudad de Costa de Marfil. Mis padres eran una pareja de empleados de esta misma ciudad, y ganaban muy poco dinero. 

Y como Vuestra Merced me ha pedido que le cuente el caso por extenso me pareció contarlo desde el principio para que así tenga cumplido relato de mi persona y así sepa el camino que he llevado para conseguir una vida honrada y de ser el ídolo de gran cantidad de niños.

A los 5 años fui enviado a Francia por idea de mi tío Michael Goba, que se ganaba ahí la vida siendo futbolista profesional. Estuve viviendo en este país durante tres años, pero sentí profunda nostalgia y regresé a mi ciudad de origen donde fui feliz y jugué al fútbol en un pequeño aparcamiento de la ciudad. Por desgracia, mi regreso a Abiyán duró poco, ya que mis padres perdieron su trabajo y no tuve otra opción que volver a Francia a vivir con mi tío. Sin embargo, a los doce años, mis padres se establecieron también en Francia y me fui a vivir con ellos.

Por entonces ya comenzó mi interés por el fútbol, y me uní a las inferiores del club local de la ciudad, el Levallois SC. Allí me gané una buena reputación como goleador, lo cuál me llevó al Le Mans. Con este equipo fue con el que dejé finalmente los estudios a los 21 años y con el que firmé mi primer contrato como profesional. No tuve un empiece fácil en este equipo, gracias, en parte, a lesiones. Durante esta etapa, además, tuve a mi primer hijo con mi esposa Diakité Lalla, a quién llamamos Isaac. Esto me hizo tomar una nueva responsabilidad y madurar. Así, hice una gran temporada en mi último año en el Le Mans atrayendo la atención de la selección nacional con al que debuté en Septiembre de 2002 (y con la que acabaría siendo el máximo goleador de su historia y obtendría un segundo puesto en la copa de África) y del Olympique de Lyon, que me fichó por 3,3 millones de libras en 2003.

En este equipo sólo duré un año. Firmé una gran temporada y me gané un hueco en los corazones de sus hinchas y un traspaso por 24 millones de libras al Chelsea de Mourinho.

En este equipo me costó más adaptarme. Marqué en mi tercer partido, pero las lesiones volvieron a la carga. Y al volver a jugar me costaba más anotar que en mis anteriores clubes aunque muy pronto conseguí mis primeros títulos con el equipo. Empezó todo a mejorar en mi tercera temporada, cuando recibí el dorsal número 11 por el 15. Allí marqué un gol más que en las dos temporadas anteriores juntas. Al irse Mourinho me costó más y regresaron las lesiones, pero en la temporada 2009/2010 batí mi récord anotador en liga metiendo 29 goles y gané la liga y la copa. Aunque sin duda la cúspide de mi carrera fue ganar la Champions League dos años más tarde, marcando el gol que empató el partido y que lo hizo ir a la prorroga y más tarde anotando el penalti de la victoria.  Esta sería mi última temporada en el Chelsea, en la que además me convertí en el tercer máximo anotador del club.

Tras esta temporada me iría al Shanghai Shenhua, pero a mitad de temporada tuve que abandonar el club debido a problemas económicos que surgieron que no les permitieron pagar mi salario.

El club al que me fui fue al Galatasaray turco, en el que gané dos ligas y una copa, disputando dos ediciones de la Champions League.

Pero al final de mi segundo año, decidí volver por carta de libertad al Chelsea, el club en el que había estado más feliz en toda mi carrera, con Mourinho de nuevo de entrenador.

Ahora me encuentro a más de mitad de la temporada y vamos primeros en la liga. Soy suplente por detrás de Diego Costa, pero tampoco espero ser titular. Todos los minutos que tengo los aprecio como un regalo. Hemos ganado la Carling Cup (en la que sí que he sido titular en todos los partidos)
 y estoy muy contento. 

De lo que de aquí en adelante me sucediere avisaré a Vuestra Merced.